De trenes y manoseos

Ojalá lo hubiera disfrutado tanto...snif...

Me duele un seno. Anoche el pasajero número 1874 del tren suburbano me lo pellizcó con lujo de descaro. ¿Dónde estaba Miss Hyde ahora que la necesitaba para acomodarle las facciones del rostro a ese engendro? Snif.

Todo porque ayer colisionaron dos trenes de carga de las empresas Ferrovalle y Kansas City junto a las vías del tren Suburbano y éstas fueron invadidas por los contenedores que volcaron. Eso fue por la mañana y desde entonces este modernisisisisisimo y rapidisisisisisisimo y carisisisisisimo medio de transporte mexiquense ha perdido todo el glamour; fue peor que intentar abordar metro Guerrero en horas pico, además aquí no hay vagón exclusivo para mujeres, supongo que la empresa Ferrocarriles Suburbanos apela a las buenas maneras, capacidad de respeto y civilidad de los usuarios. Y sí, casi siempre hay una decente distancia entre las caderas de las caballeros y los traseros de las damitas, entre las manos de unos y las intimidades de las otras, pero anoche éramos tantos y tanto nuestro deseo de abordar y no esperar media hora más en la estación Buenavista, que empujamos hasta la asfixia para amontonarnos en un huquecito del vagón y a este Misoginus-morbosus le pareció sencillo apretarme una chiche como si fuera ésta un claxon de bicicleta, un globo de agua, una pelotita de esponja antiestres…snif…y yo no traía sostén con relleno y me dolió mucho pero sólo quería llegar a casa y nunca se presentó mi reacción. ¿Será que en situaciones extremas el ser humano es capaz de suprimir patrones de dignidad y pudor en aras del instinto de supervivencia y anexas? Esto me hace recordar escenas leídas en Ensayo sobre la ceguera o  en México Bárbaro, a situaciones vistas en los archivos del holocausto judío. 

Son las 13 horas del martes 7 de diciembre y los avances noticiosos dan cuenta de que la circulación de los trenes no ha sido normalizada, anoche suspendieron los trabajos para levantar la locomotora invasora de las vías y los pesadísimos contenedores. 

Por cierto, es sospechoso y alarmante lo mucho que tardaron en ponerse de acuerdo para dar una versión oficial acerca de si los furgones afectados realmente transportaban los 89 mil litros de acrilato butílico que se mencionaron en algunas fuentes o si era acetato de butilo como indicaban otras, o si los contenedores iban vacíos y lo que se derramó era sólo diesel o si en todo caso, algunos estaban llenos y había riesgo de una “eventual” fuga de la híper tóxica, flamable y cancerígena sustancia. Cómo sea, miles de vecinos de la zona han sido evacuados y permanecerán lejos de sus casa en tanto concluyen los trabajos. Otra cosa que llama mi atención es que Ferrocarriles suburbanos dice no haber recibido una petición formal para suspender sus operaciones y tampoco especifica si por su cuenta han evaluado riesgos (que es lo deseable). 

Así las cosas, sólo hay una vía habilitada, la espera en la estación se duplicó, el tiempo de recorrido se ha triplicado y se diría que se cuadruplicó el número de pasajeros a bordo. Ayer preveían despejar la zona afectada a las 20 horas, luego dijeron que a media noche; hoy Protección Civil estima que por la tarde todo habrá vuelto a la normalidad…waaaaaaaaaaaaa. Por si acaso, esta tarde Miss Hyde va a estar a las vivas. Me duele un seno, snif.