miércoles, 15 de septiembre de 2010

Divagaciones bicentenarias


¿Y por qué no? Yo también escribiré algo con ocasión del Centenario y del Bicentenario (Revolución e Independencia respectivamente, la primera aunque en realidad, aquello haya sido un conjunto de revueltas y la segunda, aunque ni seamos tan independientes).

Hoy una mujer ataviada con blusa de manta y trenzas (pero bolsa Tous) saludó a los pasajeros de la combi con un alegre y fiestero “buenos días y felicidades a todos” ¿Y yo qué celebro si ni me gustan los mexicanos? No estoy segura de que se merezcan tan chulo país, cada día que pasa le dan en la madre un poquito más y el festejo bicentenario es una prueba, no abundaré en las cifras para detallar todo lo que pudo haberse hecho en beneficio de tantas cosas y no se hizo porque tenía que gastarse en las importantísimas celebraciones.

Ok, ok los damnificados de Tabasco ya deberían estar acostumbrados, las obras a medio terminar pueden esperar otro tantito y no generalizaré, conozco muy buenos mexicanos pero haber nacido en este punto del planeta no es precisamente su mayor mérito. Digo, que esta es una oportunidad más para que yo diga que me choca la educación patriotera. Total es mi blog, ja!

A decir verdad, estoy un poco decepcionada, imaginaba que tras largos meses de cuenta regresiva, espera ansiosa, spots alucinantes, mercadotecnia a granel y preparativos por doquier, hoy al amanecer una luz celestial iluminara el horizonte que me viera despertar; esperaba que el rostro de todos mis paisanos desprendiera un brillo nunca antes visto, que las calles lucieran casi cristalinas y que de pronto un sentimiento que inflamara mi pecho hasta casi hacerlo estallar pudiera ser descrito sólo con una palabra: bicentenario…o patria…o libertad...o qué se yo!.

Pero no, al final el bicentenario fue una de esas cosas que se dice que vienen y que luego no vienen. El nivel de imecas era el mismo o mayor porque hasta el programa Hoy no circula mereció ser suspendido, no había tonos dorados en el cielo, ni luces celestiales, ni camapanas en vuelo. Allá en la avenida sonaban los claxons, las patrullas, el tren y de hecho había pocos mexicanos en la calle, eso sí fue de un cambio agradable, ¿se habrán escondido?, ¿se habrán instalado en el Zócalo, en Reforma y sobre Insurgentes con casa de campaña para celebrar desde muy temprano y por eso no pululan como todos los días en la avenida? o ¡ah ya se!, esta vez escucharán indicaciones y verán los festejos por televisión o por internet como ha recomendado gobernación.

Ahora me preocupa una cosilla, mañana cuando el festejo halla pasado ¿nos sentiremos como las familias mexicanas que echan la casa por la ventana para los quince años de la Jenifer Monserrat?, digo, ¿que si nos vamos a sentir con esa cruda sensación de que se nos pasó la mano con los gastos de la fiesta y ahora no sabremos hasta cuando nos repondremos de ésta?, bueno que más dá, creo que así hemos vivido desde que tenemos memoria, es decir, desde que gracias a nuestros héroes, tenemos Patria.

Pero con motivo de estas cosas algunos detalles llaman mi atención, y vamos, que me hacen divagar. Acabo de escuchar una conversación de secretaria a recepcionista, tenían una amena discusión que definiría cuál de los capos que hasta ahora se conocen de manera oficial, les correspondería como galán, es decir, la mexicana promedio ya no disputa por los guapos y virtuosos hominidos de telenovela sino por los peligrosos , astutos y adinerados cabecillas del crimen organizado. Así, una quería al JJ y otra al Chapo porque ni modo, fulanita ya había apartado al hijo del Mayo Zambada, que dicen es bien parecido, mmm la cosa me parece novedosa, a mí me gustan como la Barbi, pachoncitos y bien malditos pero con buen sentido del humor je!.

Algo más, pasé por la casa de mi abue y olía delicioso. Estaban guisando un mole y un pozole y chiles en nogada otra vez, entonces recordé que hace 25 años en un día como hoy nació mi prima, esa que me alucina y sé que en el fondo me admira jajaja, pero que ni me habla por lo que no estoy invitada al festejo. Y ni quería porque aún me duele la barriga por la comilona del domingo.

Y ¡ey! En la oficina nos dice Mary (la secre que parece patrona), que la dirección acaba de avisar que a las dos de la tarde se suspenden labores. Habían dicho que sería un día de jornada normal pero trabajo en una editorial española, quizá se lo pensaron bien y como aún nos creen resentidos por lo de la conquista mejor nos dan nuestro día especial. Pero ¡qué va! Si los mexicanos son puro corazón ¿o no?

Una cosa si fue especial esta mañana.
- Mami mejor no quiero el traje de veracruzana, mejor vísteme de Josefa Ortiz y quiero llevar mi rifle
¡Ah jijo! Para mí que esto de la fiesta patria va modernizándose, va convirtiéndose en algo así como el jalogüin, una linda fiesta de disfraces pero con kermese, mucha comida y toritos y huevos rellenos de confeti y rifles, sí señor.

Yo no la contradije, la vestí de Josefita con sus enaguas y el chal y el chongo. Los labios rojos bien coquetos y aretes largos a juego con su collar.
-¿Porqué de Josefa hija?
-¡Ni modo que de Hidalgo má!
-Ah pus si

1 comentario:

  1. Que el 15 siempre ha sido como el jalogüin, nadie conoce a los "héroes" no-mas saben que hay que festejar con comida, color, y baile. De eso se trata no? Inchis mexicanos desmemoriados, ya se les olvidó que ayer el país estaba muerto de hambre y el festejo se hizo de primer mundo. Viva el México sin hambre!!!

    ResponderEliminar

Dime qué piensas

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...