Hay presencias que llegan a ser demasiado intensas, algunas se plantan en tu soledad tan súbitamente que no sabes de qué manera sucedió o no te atreves a admitir que todo se trató de un alevoso descuido. Algunas logran incluso reconfortarte y acompañar a tu soledad como ni el mejor amante logró hacerlo. Parece mentira cuando miras y notas que tras haber sido como estrellas ardiendo, comienzan a difuminarse. Como una estrella quemándose a millones de años luz, no menos ardiente que mi deseo de alcanzarla. Talvez aún me encuentro tan deslumbrada que no distingo si está desapareciendo o, por el contrario, anticipando mayor intensidad. Y yo, podría permanecer así por mucho más tiempo, contemplando, sintiéndome acompañada sin ser abrazada, sin un beso, sin una voz, sin una piel, sin una humedad, sólo sintiendo. Pero no es posible que me permita congelarme mientras el mundo sigue girando. Duele. No como cuando una sacudida, un estruendo, una tormenta viene a derrumbar tus muros, a arrasar con las esperanzas cosechadas a arrancar de raíz y dolorosamente un afecto, una expectativa. No, esto es más parecido a la angustia. Asusta notar que se desvanece y no puedo detenerlo, me provoca un terror mudo imprecisar cuánto tiempo, cuánta distancia, cuánto es lo que no pierdo porque no lo tuve nunca entre las manos. Aniquila acariciar sin sentir, extrañar lo que no se ha tenido. Me encuentro invadida ahora por la pena, nostalgia por una de esas presencias difuminadas. Quizá las estrellas que arden en el cosmos comienzan a extinguirse desde el primer instante en que irradian luz y calor.
...Adoro tus encantos pero me voy de aquí
El abismo es un lujo que no me puedo permitir
Se que echaré de menos cada milímetro de ti
Tu yo nos entendemos y siempre será así…
…Ya suelto las amarras
Y lista para zarpar
Me voy en mi barquito
De la inmensa soledad...
...tú, precisamente tú
con tus modos indolentes
me escribiste tu nombre en la frente
y volviste a desaparecer...
...te gusta echar de menos pero no sabes querer
te empeñas en atarme y luego echas a correr
si el mounstruo te da miedo
¿porqué le das de comer?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dime qué piensas