
Dos pelis:
…el film nos cuenta la historia de un matrimonio que tiene una hija de ocho años donde ambos por culpa de su trabajo dedican poco tiempo a su niña y a su propia relación matrimonial. Su hija es cuidada por una inmigrante que, a su vez, está lejos de su familia porque trabaja para mandarle dinero a sus hijos para que puedan estar sanos. Leo, es creador de una página Web de mucho éxito, ha descubierto el mundo del dinero y de las decisiones importantes. Ellen es cirujana de Urgencias y se entrega en cuerpo y alma a su trabajo. La situación hace que Ellen empiece a cuestionarse sus prioridades…
…esta otra nos cuenta la historia de un matrimonio que tiene un hijo de dos años donde ambos por culpa de su trabajo dedican poco tiempo a su niño y a su propia relación matrimonial. Su hijo es cuidado por Bota en la casa de la abuela materna. Bota es la tía de nuestra joven protagonista y no es inmigrante pero vive en la casa de su hermana, en parte porque no le gusta vivir sola, en parte porque ahí cuida del pequeño y al mismo tiempo está cerca de su hija, quien tiene más de treinta y a su vez fue criada parcialmente (desde los 15) en casa de sus tíos, quienes a su vez son padres de nuestra joven protagonista (ouch eso ya lo había dicho). Ella es una importante asistente editorial en una importante editorial donde colabora en importantes libros…ah y se entrega casi en cuerpo y alma a su trabajo. Él es fotógrafo profesional y ha descubierto muchas veces que en el mundo no todo es dinero y lo mucho que cuesta tomar las decisiones más importantes.…
La primera es Mamut, un film que no ha tenido malas críticas, pero tampoco muy buenas, mmm, no deja de ser una crítica al consumismo y la frialdad occidental y a las precariedades que sufren los que menos tienen, aunque se supone que el tema central son las familias, los padres y los hijos, los lazos pues. La fotografía de la portada es conmovedora, también el tráiler, aunque lo vi en español, español de España (una chorrada ya sabeis); por otra parte, protagoniza Gael García y tengo uno que otro prejuicio con ello. Y no diré más porque ni la he visto. Jo!
Como habeis visto si me voy a crítica de cine me muero de hambre porque no se nada de cine, pero yo no iba a eso, sino a lo otro, a la segunda sinopsis. Es que di por casualidad con el tráiler de Mamut y pensé, es cierto: la realidad supera la ficción (mi lugar común favorito) y esa peli se parece harto a la realidad de una amiga mía, de otra amiga mía, de otra amiga mía, de otra … y de otra y a mi propia realidad.
Es una de las líneas de Ellen en el film dirigido con Lukas Moodysson, pero no es muy diferente a lo que miles de cientos de millones de veces nos hemos planteado las mamis que conozco y yo, en esas largas, desgastadas y siempre reusables conversaciones que solo las mamis podemos tener.
De que hay claras diferencias, entre Mamut y la vida real las hay, porque en Mamut, las necesidades materiales están más que cubiertas, son gente bonita y joven como de treinta y en la cúspide del éxito. En mi película la mayoría somos también gente bonita, ¿porque no decirlo? y treintañeros con uno que otro achaque prematuro, pero harto jóvenes de espíritu al fin y al cabo. Sin embargo, aún somos gente chambiando y haciendo un plan B, C, D, E, F, G, H, I, J, K….. para apurarle el paso a la carrera por eso que dicen que es “la realización” o solo para dejar de gastar tiempo en cosas que en realidad ni nos gusta hacer.
Pero finalmente, como en Mamut, las mamás de esta realidad pasamos horas y horas lejos de los hijos, horas y horas metidas en una oficina, al volante o en el transporte público, en el curso de no se qué, en la maestría no se cuál, en el súper, en reuniones con gente que comparte muy pocas cosas con nosotros, qué se yo.
En realidad, son horas y horas buscando. Buscando lo que necesitamos buscar para luego ver si encontramos la forma de encontrarle forma a esto que es la vida. Y buscando un espacio también para los otros que alguna vez nos habitaron el vientre.
Lo lindo de la realidad real es que nada sucede así de lineal como en las películas, no todo está escrito, uno puede estar en esa cúspide del éxito hoy y mañana quien sabe y viceversa.
Y la verdad es que he escrito esta entrada en tandas y al principio quería ir por hablar de todo el tiempo que nos falta para criar como dios manda a los retoños y al final no se qué me ha salido pero ya no quiero dejar textos mochos en la usb así que, acá va esta botella al mar.
Por cierto, si alguien leyese y quisiese enternecerse con el filme ese, Mamut se estrenó en Estados Unidos en noviembre de 2009 pero en España la pelí llegó a las salas apenas este 6 de junio, así que ni pregunten por México.
Y en lo que a mi respecta, es posible que vaya muy atrasada porque a unos meses de cumplir los treinta, no me siento en la famosa crisis de esa década. Más bien me siento como ya he dicho: “apenas saliendo del cascarón”, desapend…despejandome apenas digo.
…el film nos cuenta la historia de un matrimonio que tiene una hija de ocho años donde ambos por culpa de su trabajo dedican poco tiempo a su niña y a su propia relación matrimonial. Su hija es cuidada por una inmigrante que, a su vez, está lejos de su familia porque trabaja para mandarle dinero a sus hijos para que puedan estar sanos. Leo, es creador de una página Web de mucho éxito, ha descubierto el mundo del dinero y de las decisiones importantes. Ellen es cirujana de Urgencias y se entrega en cuerpo y alma a su trabajo. La situación hace que Ellen empiece a cuestionarse sus prioridades…
…esta otra nos cuenta la historia de un matrimonio que tiene un hijo de dos años donde ambos por culpa de su trabajo dedican poco tiempo a su niño y a su propia relación matrimonial. Su hijo es cuidado por Bota en la casa de la abuela materna. Bota es la tía de nuestra joven protagonista y no es inmigrante pero vive en la casa de su hermana, en parte porque no le gusta vivir sola, en parte porque ahí cuida del pequeño y al mismo tiempo está cerca de su hija, quien tiene más de treinta y a su vez fue criada parcialmente (desde los 15) en casa de sus tíos, quienes a su vez son padres de nuestra joven protagonista (ouch eso ya lo había dicho). Ella es una importante asistente editorial en una importante editorial donde colabora en importantes libros…ah y se entrega casi en cuerpo y alma a su trabajo. Él es fotógrafo profesional y ha descubierto muchas veces que en el mundo no todo es dinero y lo mucho que cuesta tomar las decisiones más importantes.…
La primera es Mamut, un film que no ha tenido malas críticas, pero tampoco muy buenas, mmm, no deja de ser una crítica al consumismo y la frialdad occidental y a las precariedades que sufren los que menos tienen, aunque se supone que el tema central son las familias, los padres y los hijos, los lazos pues. La fotografía de la portada es conmovedora, también el tráiler, aunque lo vi en español, español de España (una chorrada ya sabeis); por otra parte, protagoniza Gael García y tengo uno que otro prejuicio con ello. Y no diré más porque ni la he visto. Jo!
Como habeis visto si me voy a crítica de cine me muero de hambre porque no se nada de cine, pero yo no iba a eso, sino a lo otro, a la segunda sinopsis. Es que di por casualidad con el tráiler de Mamut y pensé, es cierto: la realidad supera la ficción (mi lugar común favorito) y esa peli se parece harto a la realidad de una amiga mía, de otra amiga mía, de otra amiga mía, de otra … y de otra y a mi propia realidad.
- Lo único que hago es trabajar y trabajar y trabajar siento que nunca estoy en casa, me empiezo a sentir tan inútil, soy la peor madre del mundo...
Es una de las líneas de Ellen en el film dirigido con Lukas Moodysson, pero no es muy diferente a lo que miles de cientos de millones de veces nos hemos planteado las mamis que conozco y yo, en esas largas, desgastadas y siempre reusables conversaciones que solo las mamis podemos tener.
De que hay claras diferencias, entre Mamut y la vida real las hay, porque en Mamut, las necesidades materiales están más que cubiertas, son gente bonita y joven como de treinta y en la cúspide del éxito. En mi película la mayoría somos también gente bonita, ¿porque no decirlo? y treintañeros con uno que otro achaque prematuro, pero harto jóvenes de espíritu al fin y al cabo. Sin embargo, aún somos gente chambiando y haciendo un plan B, C, D, E, F, G, H, I, J, K….. para apurarle el paso a la carrera por eso que dicen que es “la realización” o solo para dejar de gastar tiempo en cosas que en realidad ni nos gusta hacer.
Pero finalmente, como en Mamut, las mamás de esta realidad pasamos horas y horas lejos de los hijos, horas y horas metidas en una oficina, al volante o en el transporte público, en el curso de no se qué, en la maestría no se cuál, en el súper, en reuniones con gente que comparte muy pocas cosas con nosotros, qué se yo.
En realidad, son horas y horas buscando. Buscando lo que necesitamos buscar para luego ver si encontramos la forma de encontrarle forma a esto que es la vida. Y buscando un espacio también para los otros que alguna vez nos habitaron el vientre.
Lo lindo de la realidad real es que nada sucede así de lineal como en las películas, no todo está escrito, uno puede estar en esa cúspide del éxito hoy y mañana quien sabe y viceversa.
Y la verdad es que he escrito esta entrada en tandas y al principio quería ir por hablar de todo el tiempo que nos falta para criar como dios manda a los retoños y al final no se qué me ha salido pero ya no quiero dejar textos mochos en la usb así que, acá va esta botella al mar.
Por cierto, si alguien leyese y quisiese enternecerse con el filme ese, Mamut se estrenó en Estados Unidos en noviembre de 2009 pero en España la pelí llegó a las salas apenas este 6 de junio, así que ni pregunten por México.
Y en lo que a mi respecta, es posible que vaya muy atrasada porque a unos meses de cumplir los treinta, no me siento en la famosa crisis de esa década. Más bien me siento como ya he dicho: “apenas saliendo del cascarón”, desapend…despejandome apenas digo.
sabes qué es lo más extraño??, que Gael y Carlos son igualitos y besan idem. Je!!
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